Antes de la creación

Los dibujos eróticos forman, en la obra de Rodin posterior a 1900, un corpus de varios cientos de piezas.

En sus dibujos eróticos, Rodin se centra una y otra vez en uno o dos modelos desnudos, explorando con emoción las misteriosas regiones del sexo. Las mujeres desnudas que dibuja acceden a revelarse, a mostrar su sexo a su mirada, acariciándose a menudo, abandonándose... De esta forma permiten al artista captar los movimientos más secretos y expresivos de sus cuerpos.

En primer plano de la composición, el tema de este dibujo en acuarela (con la anotación de Rodin en la parte inferior derecha, "antes de la creación"), es la vulva de una mujer, destacada por la separación de los muslos y la posición del cuerpo visto en escorzo. En el rostro, anónimo y oculto por el encuadre elegido, los rasgos elípticos del cabello y la boca abierta reflejan al sexo de la mujer, ubicado en el mismo eje. Es difícil no pensar en El Origen del Mundo, de Gustave Courbet (1866, Museo de Orsay). El cuadro "parece ser el clímax de la conquista realista lograda por el pintor" (Des Cars, 2007). En Rodin, sin embargo, la afirmación totalmente "moderna" de un lenguaje plástico independiente de la realidad (libertad del trazo, carácter elíptico de las formas, intensidad de los colores, abstracción del fondo sobre el que se exhibe el cuerpo desnudo, ajeno a cualquier contexto) compite con el erotismo que posee su dibujo