Maqueta para el monumento a Victor Hugo, con la Meditación y la Musa trágica

En 1889, Rodin recibió por parte del Estado el encargo de un monumento para el Panteón a la gloria del gran escritor Victor Hugo, fallecido en 1885. Conoció al escritor en 1883 para realizar su busto, pero para el monumento eligió representarlo en entero, sentado encima de las rocas en Guernesey, el brazo tendido, en una desnudez heroica cubierto de un drapeado al estilo de la Antigüedad, lo que da una imagen del poeta y del exiliado. Estos primeros ensayos no convencieron al comanditario.

A partir de 1890, Rodin continuó con su idea inicial para un monumento ahora destinado al Palais-Royal, y que fue inaugurado en 1909, y empezó otro estudio que representaba Hugo de pie, el Apoteosis de Victor Hugo, este para el Panteón, pero que nunca logró ser llevado a cabo. En la maqueta final presentada en 1897, Rodin sigue fiel a la idea inicial: en ella vemos al poeta durante su exilio en Guernesey, y lo imaginamos frente al mar desatado. Pero fue desnudo que el escultor lo representó, con un drapeado colocado encima de la pierna izquierda, lo que otorga una dimensión heroica al gran hombre, a pesar de la elección de un modelo de cuerpo ya envejecido. Le acompañan dos alegorías femeninas, y ya no tres: La Musa trágica que le domina mientras que La Voz interior se mantiene retirada.

La obra en el museo

Musée Rodin - Meudon, Galería de los yesos

Las obras del museo pueden ser prestadas a otras instituciones. Su permanencia no está garantizada.