Tumbada encima de la espalda, en una pose ambigua de sufrimiento o de éxtasis, los brazos separados y la cabeza caída hacia atrás, forma parte de la tradición, que se remonta a la Antigüedad, de la representación de personajes fallecidos de forma violenta. ¿Pompeya? Rodin se inspira sin duda en esculturas que pudo ver en Italia, como la Santa Cecilia de Stefano Maderno (Roma, iglesia Santa Cecilia in Trastevere, 1600), o el Éxtasis de la beata Ludovica Albertoni de Bernini (Roma, iglesia San Francesco a Ripa, 1671-1674).

Ni identificado, ni personalizado, al no presentar el cuerpo ninguna herida, ningún detalle permite recordar la historia y la muerte de la mártir.

Diseñada para La Puerta del infierno, esta figura aparece en la parte inferior de la batiente izquierda, parcialmente drapeada, los ojos ocultos, representando La Fortuna. En 1899, fue extraída de este contexto infernal para tener una existencia autónoma y ser ampliada. Presentada sola, se despliega en el espacio con una gran libertad, que parece salirse de su zócalo.

LA Obra en el museo

Colecciones permanentes - planta baja, sala 7

Las obras del museo pueden ser prestadas a otras instituciones. Su permanencia no está garantizada.