Rodin, la carne, el mármol

Aunque la crítica moderna haya hecho de Rodin un modelador y un hombre del yeso, sus contemporáneos habían visto en él al dominador de la piedra que hacía “temblar el mármol”. Al contrario de la idea preconcebida, los mármoles de Rodin, lejos de ser convencionales, según estos mismos críticos, dan vida y forma al alma moderna: “esta psique dislocada, brutal y delicada, fogosa y hastiada, negadora y ferviente”. Lejos de contentarse dejar actuar su sentido de la síntesis plástica, Rodin sabe animar un material clásico condenado, a priori, al inmovilismo. La carne, que los escultores procuran representar desde la Antigüedad, con él se hace más viva que nunca.

La cuestión de los materiales en el arte, en efecto, no es un mero asunto técnico o estético. Tiene una alta dimensión simbólica: así mismo, el mármol hace referencia a la Antigüedad, al mito de la Grecia antigua, y a la Italia del Renacimiento mediante la figura de Miguel Ángel. El mármol también está considerado como el material que más se aproxima a la carne: duro y frío, debe adquirir flexibilidad y calor, transmutándose bajo el cincel del artista, mostrando así mismo el virtuosismo de éste último y su capacidad para transformar la materia. Sin embargo, como la mayoría de sus contemporáneos, Rodin ha recurrido, desde el inicio de su carrera a escultores, y aún así sus mármoles están muy bien identificados y su “estilo”, en particular su uso del non finito, constituye una marca de fábrica, imitada por otros artistas. Trabaja además, en una época que, precisamente, se aleja de la “práctica” para volver a la talla directa. Durante mucho desprestigiados por los críticos por motivos históricos y estéticos, los mármoles constituyen sin embargo una vertiente muy importante del arte de Rodin, y ha parecido interesante interrogarse sobre su protagonismo en la carrera del artista, con motivo de esta exposición. Escasas son las publicaciones dedicadas a los mármoles de Rodin, y el catálogo de la exposición procurará llenar un vacío importante, haciendo en particular descubrir la fábrica del mármol (proveedores, escultores...), bajo un ángulo poco estudiado hasta la fecha.

La escenografía de la exposición ha sido confiada a la Agencia Mésarchitectures, un equipo dirigido por el artista y arquitecto Didier Faustino, y ofrecerá un recorrido dinámico que permitirá a los visitantes multiplicar los puntos de vista sobre las obras.

Comisaria de la exposición

Aline Magnien, Conservadora jefe del patrimonio, jefe del servicio de las colecciones del museo Rodin

Escenografía

Bureau des Mésarchitectures / Didier Faustino

Catálogo

4 ensayos, 232 páginas y cerca de 250 ilustraciones
Éditions du musée Rodin/ Fernand Hazan
Precio 35 €

colaboración

colaboración con medios