La Cariátide con piedra (gran modelo)

Desde la Antigua Grecia, la cariátide, estatua de mujer de pie que desempeña el papel de columna para sostener un elemento arquitectónico, soporta su carga con serenidad. Rodin, durante su estancia en Bélgica (1871-1877), eligió esculpir bajo esta apariencia las cariátides destinadas a la decoración de un edificio de Bruselas.

Unos cuantos años después, durante su trabajo para la Puerta del infierno, Rodin cambió de opinión y la representa abatida, casi vencida. La modela de cuclillas debajo de una roca que doblega su poderosa anatomía. Un cuerpo admirable que el espectador solo podrá descubrir girando a su alrededor, para recomponer mentalmente la imagen incompleta.
Mientras que bajo la influencia del simbolismo, La Cariátide con piedra se ve como una imagen del ser humano avasallado por su destino, Rodin prefiere adoptar una metáfora que hace de la figura un símbolo de valentía, porque no renuncia del todo a cargar con su piedra.

Presente con mucha discreción en la esquina superior izquierda de la Puerta del infierno, se convierte, de forma paralela, en una figura autónoma, y con la ampliación adopta una dimensión monumental. El bronce, presente en la actualidad en el jardín, ha sido fundido en 1928 en el momento de la ordenación del parterre sur.

LA Obra en el museo

Jardín de esculturas

Las obras del museo pueden ser prestadas a otras instituciones. Su permanencia no está garantizada.