San Juan Bautista, El hombre de la nariz rota y el Busto de Bellona

Charles Michelez fue uno de los profesionales a los cuales Rodin pidió fotografiar sus obras, a partir de la década de 1870. Las esculturas visibles en el taller del depósito de mármol el día de esta toma fueron realizadas durante la primera parte de la carrera del escultor, antes de 1880: el busto de Bellona a la izquierda, la cabeza del Hombre de la nariz rota a la derecha y la estatua de yeso de san Juan Bautista en el centro.

Según un testimonio de Rodin, la figura de san Juan Bautista fue inspirada por el encuentro con un campesino de origen italiano que vino a ofrecerse como modelo. Al verlo, Rodin se sintió "embargado por la admiración: este hombre tosco e hirsuto, expresaba en su apariencia, en sus rasgos y en su fuerza física, toda la violencia, pero también todo el carácter místico de su raza." Invitado a posar desnudo, Pignatelli adoptó espontáneamente una pose que a Rodin le recordó a un "caminante". Aunque carecía de los atributos habituales de los santos (cruz y filacteria), la estatua tomó simbólicamente la forma del profeta Juan Bautista predicando en el desierto. Pignatelli sirvió de modelo para otros artistas, como Josef Maratka, como lo demuestra un dibujo conservado en el Museo Rodin.

Al intervenir en la impresión fotográfica, pintando con grandes trazos de tinta y gouache en torno a san Juan Bautista y los dos bustos, Rodin aísla cada una de las figuras y las saca del contexto del taller. Esto ayuda a destacar estas figuras y a aportar a la composición final un cierto carácter de intemporalidad.